La abuelita de Kundera
La abuelita de Kundera y también la míaconocían cada yerba y sus aplicacionessabían lo que tenían dentro los colchones,sabían leer el cielo y cocer el pan.
La abuelita de Kundera en su pueblo checoy la mía en su Belchite y las dos sabíanque el cura era el confidente de la policía.Nada tenía secretos a su alrededor.
El vecino de Kundera se parece al mío.Si algo tiene destacable nadie lo diría.Es un tipo muy correcto que se pasa al díaocho horas tecleando un ordenador.
Mi vecino vuelve a casa y enciende la teley brinda con la familia con sidra "El Gaitero"cuando el locutor afirma que en el mundo enterono hay un lugar más seguro que nuestra ciudad.
Mi vecino nunca supo que esa misma nocheviolaron en su calle a una adolescente,que asaltaron a dos viejas y que un indigenteapareció degollado en el callejón.
Mi vecino, aquella noche, se metió en la camaconvencido de tener el mundo controladoseguro de ser un hombre muy bien informadorespecto a lo que ocurría a su alrededor.
La abuelita de Kundera y también la míaconocían cada yerba y sus aplicaciones,sabían lo que tenían dentro los colchones,sabían leer el cielo y cocer el pan.