Soneto de la dulce queja
Tengo miedo a perder la maravillade tus ojos de estatua y el acentoque de noche me pone en la mejillala solitaria rosa de tu aliento.
Tengo pena de ser en esta orillatronco sin ramas; y lo que más sientoes no tener la flor, pulpa o arcilla,para el gusano de mi sufrimiento.
Si tú eres el tesoro oculto mío,si eres mi cruz y mi dolor mojado,si soy el perro de tu señorío,
no me dejes perder lo que he ganadoy decora las aguas de tu ríocon hojas de mi otoño enajenado.