El poeta pide a su amor que le escriba
Amor de mis entrañas, viva muerte,en vano espero tu palabra escritay pienso, con la flor que se marchita,que si vivo sin mí quiero perderte.
El aire es inmortal. La piedra inerteni conoce la sombra ni la evita.Corazón interior no necesitala miel helada que la luna vierte.
Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,tigre y paloma, sobre tu cinturaen duelo de mordiscos y azucenas.
Llena pues de palabras mi locurao déjame vivir en mi serenanoche del alma para siempre oscura.
(1929)