Asu he
Despidiéndote en una mañana de domingo.El cielo de invierno se acerca por la tardeimpacientemente, fui empujado desde la espalda y comencé a volar,mi cabeza estaba congelada mientras me dirigía hacia el esteestaba en piloto automático.
Mi respiración se vuelve más profunda,volando hasta el otro lado de la euforia.Desde la ventana abierta del cielo siento un dolor en el pecho punzante,el resplandor es demasiado brillante.
Sueños evolucionando, canciones que cambian,están corriendo, corriendo, corriendo,como si nunca fueran a oxidarse.Sin cesar, sin cesar, sin cesar hasta el mañanasiguen caminando.
Miramos hacia el sol de mañana.Las nubes dejaron caer una lluvia congelada.Una canción que perfora mi corazón,el tiempo parado comienza a moverseEn el camino que lleva a un rayo de esperanza.Lo decidí sin duda alguna.
Cuando deseché mis dudas las cosas se volvieron más claras.El sol se ha puesto y me siento una vez más impaciente.Enredado en el complejo significado de las cosas, no puedo evitarlo,Están enrolladas alrededor de mi cuello.
Los días que pasan, las canciones cambiantesestán corriendo, corriendo, corriendo,como si nunca fueran a oxidarse.Sin cesar, sin cesar, sin cesar hasta el mañanasiguen caminando.
Todos queremos seguir adelante sin saber la belleza de un sueño sin cumplir.Ahora, y sólo ahoradesde la ventana abierta del cielo siento un dolor en el pecho punzanteel resplandor es demasiado brillante.
Sueños evolucionando, canciones que cambian,están corriendo, corriendo, corriendo,Sin cesar, sin cesar, sin cesar hasta el mañanacomo si nunca fueran a oxidarse.