Señora
Ese con quien sueña su hija,ese ladrón que os desvalijade su amor, soy yo, señora.
Ya sé que no soy un buen yerno.Soy casi un beso del infierno,pero un beso, al fin, señora.
Yo soy ese por quien ahoraos preguntáis por qué, señora,se marchitó vuestra fragancia,perdiendo la vida, mimando su infancia,velando su sueño,llorando su llantocon tanta abundancia.
Si cuando se abre una flor,al olor de la flor,se le olvida la flor.
De nada sirvieron las monjas,ni los caprichos y lisonjasque tuvo a granel, señora.
No la educó, ya me hago cargo,pa' un soñador de pelo largo.¿Qué le va usted a hacer, señora,si en su reloj sonó la horade olvidar vuestro hogar, señora,en brazos de un desconocido,que sólo le ha dado un soplo de Cupidoque no la hizo hermosaa fuerza de arrugasy de años perdidos?
Si cuando se abre una flor,al olor de la flor,se le olvida la flor.
Póngase usted un vestido viejoy, de reojo, en el espejo,haga marcha atrás, señora.
Recuerde antes de maldecirme,que tuvo usted la carne firmey un sueño en la piel,y un sueño en la piel,y un sueño en la piel, señora...