Nuestros nombres
¡Qué extraño aprieta el deseoy qué lejano aparece el acuerdo,a kilómetros, y es tan inalcanzable!¡Esa mirada me encantaba!
Y aun abriendo en canal el ensueñovoy con los ojos siempre abiertos.Por aguantar, brindo en silencio.
Y no sabemos ni nuestros nombres,no ignoramos nuestros excesos,pero tu sola presenciame enferma y me vacía,y con un grito de esperanzate digo adiós.
Y cada día le pregunta a su nocheque es lo que haría en su mismo disfraz.Asentir sin haber comprendidoque aquellas manos me asediaban.Dime: ¿querrías tú pintar una casa con alas?Amanecer, unos guiños confusos,dar la vuelta con miedo a mirar atrás.
Y no sabemos ni nuestros nombres,no ignoramos nuestros excesos,pero tu sola presenciame enferma y me vacía,y con un grito de esperanzate digo adiósal saber cómo vacía.Y con un grito de esperanzate digo adiós.
Y no sabemos ni nuestros nombres,no ignoramos nuestros excesos,pero tu sola presenciame enferma y me vacía,y con un grito de esperanzate digo adiósal saber cómo vacía.Y con un grito de esperanzate digo adiós.