Annabel Lee
Hace muchos, muchos años,en un reino junto al mar,habitó una señoritacuyo nombre era Annabel Lee.
Y crecía aquella florsin pensar en nada másque en amar y ser amada......ser amada por mí.
Éramos sólo dos niños,mas tan grande nuestro amorque los ángeles del cielonos cogieron envidia,pues no eran tan felices,ni siquiera la mitad,como todo el mundo sabe,en aquel reino junto al mar.
Por eso un viento partióde una oscura nube a medianochepara helar el corazónde la hermosa Annabel Lee.Luego vino a llevárselasu noble parentelapara encerrarla en un sepulcroen aquel reino junto al mar.
No luce la lunasin traérmela en sueños,ni brilla una estrellasin que vea sus ojos.Y así paso la nocheacostado con ella.Mi querida hermosa, mi vida, mi esposa.
Nuestro amor era más fuerteque el amor de los mayores,que saben más, como dicen,de las cosas de la vida.Y ni los ángeles del cieloni los demonios del marsepararán jamás mi almadel alma de Annabel Lee.
No luce la lunasin traérmela en sueños,ni brilla una estrellasin que vea sus ojos.Y así paso la nocheacostado con ella.Mi querida hermosa, mi vida, mi esposa.
En aquel sepulcro junto al mar.En su tumba junto al mar ruidoso.
Hace muchos, muchos años,en un reino junto al mar,habitó una señoritacuyo nombre era Annabel Lee.
Y crecía aquella florsin pensar en nada másque en amar y ser amada......ser amada por mí.