El juzgado 23
Son las diez de la mañanaCruzo la puerta apuradadel juzgado 23Siento un nudo en la gargantaY una lagrima de tantasya corre sobre mi piel
Tengo miedo de encontrarlo,Siento ganas de abrazarlode preguntarle por quéPero una voz que me llamaPor mi nombre y su apellidome pone delante de él.
Cuando él me mira a los ojos,Yo siento que aquel enojoya no existe entre los dosPorque el amor es mas fuertepero estamos frente a frenteDe un señor llamado juez
Que ignora lo que sentimosPorque un día decidimospedir la separaciónPero eso fue un mal momento,Un tiro en los sentimientos,que casi mató a los dos
Cómo puede señor juezusted que ha estudiado tantoNo reconocer el llantode dos que se quieren tantoAnte Dios y frente a usted.
Cómo puede señor juezsolamente en un segundoCambiarle a la vida el rumboy acabar con nuestro mundoCon su firma en un papel.